jueves, 14 de diciembre de 2017

Wilhelm Reich: resaca emocional

Ninguno de mis libros de investigación me ha causado tanta emoción, ninguno ha supuesto un destilado energético tan enorme al escribirlo ni me ha provocado una resaca emocional tan intensa, ni me ha conmocionado tanto con la responsabilidad que supone ofrecerlo a la gente, ni me ha sobrecogido tanto al redactar mis reflexiones que conectan tan íntimamente con mi vida, mis sueños, mis amores y mis esperanzas.



Mirándolo ahí, en la caja de cartón en la que acaban de llegar los ejemplares de la editorial, con esa desafiante sobriedad, con esos tonos sutiles de sombras y luces que hablan de las contradicciones vitales, encontrándome sin excusas con esa mirada intensa de Willy que parece -o quiero yo pensar que parece- decirme: no está mal... has hecho tu parte, has estado a la altura de una responsabilidad que va mucho más allá de ti, que es social, que es de la comunidad, que es de todos los que se sienten vivos y quieren que la vida salga adelante sin trabas, encarnada en cada criatura... las palabras de quien ha sido y será para siempre mi inspirador de rebeldía.

El libro en Cauac

viernes, 3 de noviembre de 2017

Wilhelm Reich, inspirador de rebeldía


   


3 de noviembre de 2017…

Se cumplen hoy 60 años de la muerte de Wilhelm Reich, uno de los nombres más significativos de lo que a algunos nos gusta llamar “la revolución de la consciencia”. Para muchos su nombre puede ser desconocido o bien una referencia difusa y enigmática, y sin embargo al rastrear sus huellas no podemos dejar de percatarnos del alcance colosal que ha tenido como fuente de inspiración de innumerables visiones y proyectos que a día de hoy laten muy vivos, en relación con la salud, las terapias, la educación, la ciencia y prácticamente todo el espectro de las inquietudes humanas.

En todos ellos reconocemos inconfundibles denominadores comunes: de alguna manera transgreden o trascienden las estructuras de la cultura institucionalizada de la modernidad (que quizás mejor podríamos llamar “subcultura”, en la medida en que favorece más el empobrecimiento espiritual del individuo que su crecimiento). Confían en la soberanía natural de lo orgánico, lo vivo, lo que tiene movimiento propio, y ponen en evidencia a lo que no confía y no respeta. Gravitan en torno a lo vivencial y empírico siguiendo, conscientemente o no, la premisa de que sólo desde una relación directa, implicada y honesta se puede amar y, sólo amando emerge el verdadero conocimiento. Sí, Reich fue un auténtico revolucionario de la consciencia.

El legado reichiano ha sido tan profuso, creativo y expansivo, y a la vez tan solapado en el imaginario consciente colectivo, que por lo general se hace poco asequible el componer apenas algún retazo claro de lo que realmente fue su vida y su obra, las cuales a menudo nos llegan de forma borrosa y casi fantasmagórica. 

Por ello, el autor del próximo libro que vamos a publicar, Jesús García Blanca, se propuso hace ya algún tiempo materializar un trabajo para acercarnos al Reich “real” desde un enfoque gratamente novedoso que se compone de tres partes: una primera narrativa, en la que recorremos a vuelo de pájaro la emocionante e intensa vida de Reich. La segunda, una guía útil y eminentemente práctica sobre su obra, sus aportaciones científicas y la originalidad de su pensamiento. 

Y por último una somera muestra de la actualidad de su legado cultural y los recursos disponibles para continuar profundizando en las diversas facetas del mismo, que incluye también colaboraciones de varios autores e investigadores vinculados a una u otra. Las tres partes se presentan sin que nos sobre una coma, de forma sintética, respetuosa y alejada de juicios de valor, conclusiones personales y desarrollos apasionados de sus teorías.

Hoy el libro está felizmente acabado y en estos momentos cocinándose en la sala de máquinas para ver muy prontito la luz, lo cual nos complace anunciar en este día, conmemorando el aniversario y honrando a un gran genio inspirador que amó con suficiente intensidad como para romper las barreras que aprisionan la consciencia. Un saludo a todos los que leen y deseando que este trabajo pueda serles de ayuda, por todas nuestras relaciones.

Fuente: http://cauac.org/uncategorized/wilhelm-reich-inspirador-de-rebeldia/


sábado, 14 de octubre de 2017

¿Son necesarias las vacunas?

En el contexto de las multitudinarias protestas ciudadanas contra la ley que ha convertido en obligatorias once vacunas para todos los niños italianos, mi editor en Italia me propuso escribir junto al Dr. Enric Costa un artículo especial para publicar en la revista Scienza e Conoscenza. Comparto aquí el texto completo en castellano.




¿Son necesarias las vacunas?


No cabe duda que estamos ante una oleada de autoritarismo y desprecio de los derechos fundamentales consagrados en las constituciones de toda Europa. Administrar fármacos -vacunas incluidas- de modo forzoso con amenazas de multas e incluso retirada de la custodia de los hijos es una acción gravísima que viola derechos constitucionales nacionales, acuerdos europeos y tratados internacionales.
            Es fácil comprender que sería absurdo obligar por ley a adoptar prácticas saludables por mucho que estas estén suficientemente probadas y aceptadas mayoritariamente: ¿nos parecería razonable obligar a todo el mundo a hacer media hora de ejercicio diario? ¿a seguir estrictos regímenes alimenticios? ¿nos parecería razonable prohibir la venta y el consumo de tabaco? ¿Por qué entonces las leyes y decretos que obligan a vacunar a nuestros hijos parecen tan razonables a algunos, probablemente a muchos?
            Pues bien, ante el alarmante interés que están demostrando muchos políticos en Europa para obligar a la población al consumo de vacunas industriales bajo el peso de la ley, los ciudadanos y médicos que no nos vacunamos queremos reclamar nuestro derecho a ser dueños de nuestra vida individual; un derecho reconocido en todas las constituciones de los países democráticos y que los distingue de los países totalitarios y dictaduras.
            Pero por si esto no fuese suficiente, invitaríamos a estos políticos a que se hicieran la siguiente reflexión: Hace unos 60 años que existen las vacunaciones masivas; anteriormente solo se administraron a población reclusa, a huérfanos y a la soldadesca, hasta que en los años 50 y 60 empezaron a masificarse y a vacunar a casi toda la población infantil; por tanto cabe preguntarse… si son tan indispensables las vacunas como para hacerlas obligatorias… ¿cómo ha podido sobrevivir la humanidad durante cientos de miles de años… sin vacunas ni antibióticos?
            Si al reflexionar sobre esa realidad histórica no llegan a la conclusión de que las vacunas no parecen ser tan necesarias como las presentan, queremos informar al lector que algunos médicos pensamos que las vacunas no solamente no son necesarias sino que, además, carecen del más mínimo sentido biológico; y por carecer de sentido biológico pueden ser y, de hecho, lo son, peligrosas para la salud… ¿por qué decimos que no tienen sentido biológico las vacunas?... pues porque son una consecuencia de una teoría médica propia del siglo XIX que ha quedado totalmente obsoleta y superada por los propios avances en microbiología que se han producido en el siglo XX.


LA TEORÍA DE LA INFECCIÓN CONTRA
EL NUEVO CONCEPTO DE MICROBIOMA

Como hemos dicho, la teoría de la infección también denominada teoría microbiana de la enfermedad, nació en el último tercio del siglo XIX y fue como consecuencia de la aplicación de los primeros microscopios en medicina; con ellos se hicieron visibles unas formas de vida diminutas y hasta entonces invisibles: los microbios.
            Ese hallazgo dividió a la clase médica en dos grandes grupos: El primero de ellos lo formaron la mayoría de médicos de la época que pensaron que el microscopio no los había creado sino tan solo hecho visibles y que, por tanto, si los microbios estaban ahí, en nuestra piel, nuestra boca y nuestro intestino…sería por algo. Puesto que hasta la fecha habían pasado desapercibidos… quizá cumplían alguna misión que desconocíamos. En todo caso sería prudente esperar y observar. Este primer grupo de médicos dio muestras, con su actitud, de poseer virtudes propias del rigor científico: prudencia para afirmar novedades y paciente observación hasta recabar suficiente información para saber lo que realmente es aquello que se quiere conocer.
            El segundo grupo de médicos fue capitaneado por un industrial que no era médico, el conocido Louis Pasteur, y desde el primer avistamiento de los microbios afirmaron que producían enfermedades y que esos nuevos invitados eran peligrosos y que había que defenderse de ellos con productos industriales: antisépticos, sueros y vacunas.
            Era la primera vez que los veían con sus rudimentarios microscopios de apenas 20 ó 40 aumentos; no tenían experiencia previa, puesto que acababan de entrar en la escena científica y apenas habían avistado a unas pocas especies… sin embargo estas carencias de conocimiento no les impidió afirmar categóricamente que esos gérmenes recién vistos eran unos asesinos implacables. Este segundo grupo de médicos, desde luego, no dio muestras de prudencia científica, más bien, parecían tener prisa.
            Era el tiempo de la revolución industrial y, curiosamente, a la incipiente industria química y farmacéutica le pareció muy interesante la visión sobre los microbios que tenía este segundo grupo de médicos encabezados por el industrial francés Pasteur, puesto que si había que fabricar productos para defendernos de esos nuevos invitados significaba que el mercado era enorme. Esta gran simpatía entre la nueva teoría de la infección y el mundo industrial fue capital para que se instalara como teoría dominante y que su dominio se haya mantenido hasta el día de hoy.
            Así, en estos momentos, la inmensa mayoría, por no decir la casi totalidad de las personas, se trate de gente de a pie con una cultura media o de gente con títulos, carreras, másteres, especialidades y curriculums de altura, creen a pie juntillas que esa teoría es correcta. Es más, creen y confían en que en su día, sus defensores demostraron que era correcta como afirma cualquier enciclopedia, manual especializado o libro de texto escolar. Sin embargo, el lector debe saber que no es así en absoluto.


LOS PLAGIOS, FRAUDES
Y MENTIRAS DE PASTEUR

El mencionado industrial francés al que debemos la pasteurización plagió a su maestro Antoine Bechamp y a otros científicos alterando sus descubrimientos y tergiversándolos, se aprovechó del trabajo de sus colaboradores atribuyéndose el mérito de sus descubrimientos lo que, dicho sea de paso, le valió una pensión vitalicia del gobierno, y finalmente -como demuestran sus notas de laboratorio que quiso mantener ocultas- alteró resultados de sus experimentos para que encajaran con las ideas que quería defender: la culpabilidad de los microbios, idea que tampoco era suya, ya que cien años antes, en 1762, el Dr. M. A. Plenciz ya había publicado un libro titulado precisamente Teoría Microbiana de las Enfermedades Infecciosas.
            Habitualmente se alude a los famosos Postulados de Koch para afirmar que son la demostración de que la teoría de la infección es correcta. Pero los postulados no son propiamente una demostración, sino unos criterios que deberían servir para demostrar la culpabilidad de los microbios. De hecho sabemos que Koch cambió el primero y fundamental de los postulados que decía: "El microorganismo tiene que ser encontrado en abundancia en todos los organismos que sufren la enfermedad, pero no en organismos sanos". Las palabras finales fueron suprimidas ante la evidencia de que la inmensa mayoría de las personas sanas, como ya hemos explicado, tienen a las bacterias supuestamente responsables en su interior.
            Como ejemplo de que la teoría de la infección no se impuso tras un debate científico que estableciera su validez sino, como hemos apuntado, por intereses de la industria, citaremos dos declaraciones de principios del siglo XX suficientemente elocuentes: en el volumen 180 del 20 de marzo de 1909, la prestigiosa revista The Lancet, decía: "todos estos postulados raramente se cumplen, por no decir nunca... muchos organismos a los que se considera causantes de enfermedades se encuentran con frecuencia en personas sanas... por tanto no podemos confiar en los postulados de Koch como una prueba decisiva de causalidad".
            Por su parte, el Dr. M. L. Leverson, durante una conferencia en Londres el 25 de mayo de 1911, dijo estas palabras: "Toda la estructura de la teoría microbiana de la enfermedad descansa sobre asunciones las cuales, no solo no han sido probadas, sino que son imposibles de probar y muchas de ellas pueden ser contempladas como el reverso de la verdad".



UNA GUERRA CON “FUEGO AMIGO”.

            Entretanto, el primer grupo de médicos que hemos mencionado, el de los prudentes que no tenían prisa, comprobó unos años después y con microscopios de 400 y 600 aumentos que esos gérmenes que estaban siendo acusados de asesinos, en realidad, eran nuestros socios y vivían con y dentro de nosotros desde siempre. A partir de los años 70 se introdujeron en biología unos conceptos que no se conocían  en la primera mitad del siglo XX; estos nuevos conceptos fueron el de: ecosistema o hábitat natural y el de simbiosis de especies y el lector debe saber que, para muchos médicos y microbiólogos, los microbios que fueron identificados como causantes de enfermedades como la difteria, la meningitis, el cólera, la tuberculosis…  son gérmenes que poseemos todos los humanos en estado de salud y que, en realidad, nuestros gérmenes no son nuestros enemigos sino que son nuestros socios biológicos y conforman lo que se llama el microbioma humano. Nuestro cuerpo es su ecosistema y cumplen una serie de funciones digestivas, metabólicas, defensivas insustituibles, por lo que son nuestros apreciados simbiontes.
            Volveremos enseguida a estos descubrimientos, pero antes queremos explicar cuáles han sido las consecuencias que ha tenido para la población de occidente el dominio académico y mediático de la obsoleta y decimonónica teoría de la infección sobre la realidad del microbioma comprobada con mucho más tiempo y mejores medios.
            Hemos dicho que el primer grupo de médicos era mayoritario a finales del siglo XIX y principios del XX y eso protegió a la población de ser medicados con las primeras vacunas y productos antisépticos que eran tan tóxicos y peligrosos que todos, sin excepción fueron abandonados unos años después. Pero, después de la segunda guerra mundial, el predominio indiscutible de la teoría de la infección era total y, desde entonces (años 50 y 60) se procedió a la vacunación masiva de toda la población y al consumo también masivo de antibióticos.
            Las vacunas prometían tener la capacidad de mejorar nuestro sistema inmunitario y hacerlo más eficiente frente al ataque de los gérmenes; y los antibióticos habían demostrado que mataban a los gérmenes porque les impedían la síntesis de proteínas necesarias en su metabolismo de membrana. En los años 90 se supo que tenían esa acción letal sobre los gérmenes porque afectaba el ADN de éstos y distorsionaban su mensaje genético.
            Hay que decir que los antibióticos serían una medicación antibacteriana ideal, para los que creen que nuestros gérmenes son agresivos, si en realidad ejercieran su acción tóxica sólo y exclusivamente sobre el grupo de bacterias que se cree que son la causa de la enfermedad y sobre la zona o el órgano del cuerpo que se cree infectado; por ejemplo si ante un diente infectado o una herida en un determinado sitio… el antibiótico sólo actuara sobre esas bacterias y esa zona aislada del organismo… pero eso no es así ni remotamente. Resulta que la acción tóxica del antibiótico no es selectiva en absoluto y ataca igualmente el ADN nuclear y al ARN mitocondrial de las bacteria y de todas las células de nuestro organismo, provocando los mismos estragos. No es posible, hasta la fecha, separar el ataque sobre las bacterias del ataque sobre nuestras células.


LOS EFECTOS COLATERALES
DEL BOMBARDEO INDISCRIMINADO.

Como la visión paranoica de la infección ha sido dominante y excluyente desde los años 60 del siglo pasado, como consecuencia, toda la población ha sido sometida a múltiples vacunaciones con la intención o, podríamos decir, la promesa prematura de que con esa práctica se iba a mejorar el sistema inmunitario de las nuevas generaciones que, por ello, se iban a convertir en los primeros humanos cobaya que se iban a someter a una nueva experiencia que no conocían sus antepasados.
            Pasaron unos pocos años y a finales de los años 70 empezaron a aparecer unas enfermedades nuevas y desconocidas: Enfermedad de Kronn, esclerosis múltiple, colitis ulcerosa, intolerancias alimentarias, dermatitis, alergias variadas…  que se hicieron cada vez más frecuentes y afectaban exclusivamente a la joven generación de cobayas que se habían sometido al experimento de mejorar su sistema inmunitario mediante las vacunas.
            Pero lo que más sorprendió a los patólogos de los años 70 fue descubrir que esas nuevas enfermedades estaban siendo producidas por el propio sistema inmunitario de esos individuos a los que se había vacunado múltiples veces con la intención de mejorar ese mismo sistema inmunitario. Lo tuvieron tan claro que las llamaron enfermedades autoinmunes porque vieron claramente que el sistema inmunitario de estos enfermos, de repente, se había vuelto traidor y en vez de defender al organismo como había hecho siempre, por alguna razón, identificaba a los propios órganos y sistemas como alienígenas y los atacaba con todo su potencial.
            Esas enfermedades empezaron a aparecer en la década de los 70 y han ido aumentando en frecuencia de una manera exponencial, hasta tal punto que las enfermedades autoinmunes afectan casi a la mitad de la población en la primera década del tercer milenio.
El sistema sanitario y docente oficial niega, rotundamente, cualquier relación entre el hecho de haber manipulado masivamente el sistema inmunitario por primera vez en la historia… y la aparición, por primera vez en la historia, de una enorme cantidad y variedad de enfermedades autoinmunes… pero… ¿qué opina el lector?
            Las nuevas generaciones de ciudadanos cobaya no solo padecen de enfermedades autoinmunes, sino que se ha detectado también una situación totalmente novedosa a la vez que demoledora que nosotros achacamos a la acción de los antibióticos. Sabemos que estas sustancias matan bacterias y paralizan su reproducción porque afectan a su ADN y sabemos que no hay forma de impedir que afecten también al ADN de nuestras propias células; como consecuencia de este ataque continuado al ADN de las nuevas generaciones se han producido dos fenómenos graves: la infertilidad de los jóvenes cobayas; según los informes del Banco Mundial, la fertilidad ha disminuido en el mundo un 50% en los últimos cincuenta años; y la aparición masiva de las denominadas enfermedades raras que son un grupo de nuevas enfermedades que se caracterizan por su atrocidad, puesto que como son consecuencia de alteraciones del ADN y ARN, los niños descendientes de padres cuyos genes están distorsionados nacen con malformaciones en órganos y sistemas. En la actualidad hay controlados 27 millones de casos en Europa, otro tanto en Estados Unidos y 42 millones en Iberoamérica, es decir unos cien millones de personas entre Europa y América; nunca hubo una epidemia de tal magnitud ni ferocidad.


LOS ÚLTIMOS DESCUBRIMIENTOS DE LA BIOLOGÍA
DAN LA RAZÓN A LOS MÉDICOS TRADICIONALES

Hemos dicho que las primeras vacunas despertaron la desconfianza de los médicos tradicionales y naturales que entendían que los problemas de salud respondían a condiciones de vida individuales y no a supuestas invasiones que provocaran enfermedades en serie para ser combatidas con productos también fabricados en serie. Pues bien, como ya hemos apuntado, las más recientes investigaciones en biología están dando la razón a esos médicos que trataban enfermos y no enfermedades y poniendo en evidencia la guerra autodestructiva contra los microbios.
            De hecho, uno de los descubrimientos claves se produjo a mediados del siglo XX y poco a poco va ganándose el respeto de más y más profesionales y académicos: nuestras células son el resultado de la fusión de diferentes microorganismos que continúan viviendo en simbiosis, de modo que nuestro ADN integra la información genética de bacterias y virus, y en nuestras células continúan viviendo antiguas bacterias que posibilitaron la obtención de energía a partir del oxígeno: las mitocondrias celulares, que tienen su propio ADN y que son tan sensibles a los antibióticos como cualquier otra bacteria de nuestro microbioma.
            La primera descripción del microbioma -que incluye bacterias, arqueas, levaduras, eucariotas unicelulares, helmintos, hongos y virus- ya le valió un Premio Nobel al microbiólogo Joshua Lederberg en 1958. Ahora, sesenta años después, sabemos que la madre trasmite poblaciones de microbios al feto durante su estancia en el útero -se han encontrado bacterias en la placenta, en el cordón umbilical, en el líquido amniótico, en membranas fetales y en el meconio- sumándose posteriormente otras durante el parto vaginal y, una vez nacido el bebé, mediante el contacto piel con piel y a través del calostro y la leche materna que contienen 700 especies bacterianas, cuya función es aún desconocida pero que muy probablemente tendrán relación con los mecanismos de equilibrio y convivencia que caracterizan la simbiosis.
           




¿TENEMOS UN EJÉRCITO DEFENSIVO O
UN SISTEMA REGULADOR DE LA SIMBIOSIS?

La teoría de la infección planteaba una visión belicista de salud, como si las enfermedades fueran invasiones que llegan del exterior y nada tienen que ver con nuestros hábitos de vida o nuestra alimentación o el estado de pureza del aire que respiramos, sino con ejércitos invasores. Esa visión trasnochada y un poco paranóica se complementaba con otro elemento imprescindible en cualquier enfrentamiento bélico: un ejército defensivo encargado de luchar contra los microbios y que podría entrenarse para ello mediante la administración de vacunas, que serían una imitación debilitada del enemigo para conocerlo y aprender a neutralizarlo.
            La pregunta que nos hacemos ahora es si es real ese ejército, si realmente hay que interpretar el llamado "sistema inmunitario" de ese modo y si es cierto que su función principal sea luchar contra los microbios. Así es como se interpreta desde una lógica belicista, pero si se aplica la lógica de la cooperación en lugar de la lógica del enfrentamiento, entonces no puede por menos que sonar contradictorio que la naturaleza nos haya dotado de una multitud de pequeños colaboradores que cumplen funciones a veces tan cruciales como regular el crecimiento del feto, y al mismo tiempo pusiera ahí, a su lado, un ejército para exterminarlos.           
            Hagamos un esfuerzo para mirar sin prejuicios. Según los cálculos más recientes, nuestro organismo tiene por término medio unos 37 billones de células, un uno por ciento de las cuales muere cada día y debe ser repuesto. Partes de estas células son aprovechables, es decir, reciclables, pero el resto, al igual que los productos de desecho del metabolismo es literalmente basura que hay que eliminar: el reciclaje y la eliminación de la basura son tareas fundamentales para la salud medioambiental en un pueblo y en un organismo, que es un ecosistema a pequeña escala.
            ¿Quién hace esa tarea? ¿Quiénes son los basureros del cuerpo? Una vez más, las recientes investigaciones van dando la razón a las medicinas tradicionales y naturales. Tanto la tarea fundamental de limpieza como otras relacionadas con la producción de energía o la regulación de la convivencia las lleva a cabo un sistema desarrollado como fruto de la interacción con el entorno durante miles de millones de años que se denominó "sistema inmunitario" desde el paradigma belicista pero que con los conocimientos actuales podríamos denominar a partir de sus funciones "sistema de reciclaje y limpieza", o mejor aún "sistema de regulación de la simbiosis" ya que la finalidad última de todas las tareas que cumple es la buena convivencia.
            En los límites de un artículo no podemos explicar en detalle la compleja estructura de este sistema y las funciones que realiza en colaboración con numerosos órganos y tejidos. La idea clave que queremos trasladar es que no se trata de un ejército que luche contra los microbios que nos invaden, sino que cumple diversas tareas para mantener el equilibrio interno y la simbiosis con nuestros microbios.
            Aún no conocemos con precisión cuando comienza y cuánto dura el desarrollo de ese sistema y de sus conexiones con el resto del organismo así como de las interacciones con bacterias y otros microorganismos del microbioma. La neurología, la psicología, la neonatología, la endocrinología, la bioquímica y otras disciplinas van añadiendo poco a poco elementos a un proceso estimado en torno a los dos años, lo que supone que una gran parte de las vacunas se administran en el momento en que se está desarrollando ese delicado y complejo proceso de maduración, lo que con toda probabilidad debe jugar un papel en las llamadas "reacciones adversas" pero también en todos los nuevos problemas de salud y enfermedades que ya hemos mencionado.
            En definitiva, nuestras investigaciones nos llevan a concluir que las vacunas no tienen sentido biológico, es decir, no se corresponden con la lógica de los procesos vitales, y no tienen base teórica demostrada. Como consecuencia de todo ello, dudamos profundamente que hayan podido erradicar enfermedades o proteger contra ellas; más bien creemos que sucede lo contrario: son peligrosas para la salud y la vida, y responsables con toda probabilidad de una multitud de nuevas enfermedades graves, crónicas y degenerativas.

            Los argumentos que hemos expuesto en este artículo nos parece que refuerzan la legitimidad de la lucha que en estos momentos está llevando a cabo la ciudadanía en Italia y que muy probablemente se extenderá a otros países ya que, a la vista de los daños que han causado ya las vacunas y del enorme peligro que suponen de cara al futuro, es más importante que nunca buscar información crítica, difundirla al máximo y oponerse firmemente a las leyes y decretos que pretenden impedir nuestro derecho a decidir.


El Dr. Enric Costa (Gandía, 1955) es licenciado en medicina y cirugía y ejerce desde hace 38 años como médico de familia desde un perspectiva holística. En 2016 escribimos y publicamos conjuntamente el libro Vacunas: una reflexión crítica, publicado por iEdiciones en castellano y por Llibres de l'Index en catalán.


Artículo publicado inicialmente en el número 62 de la revista Scienza e Conoscenza, en septiembre de 2017, con el título "I vaccini: sono davvero necessari?".


miércoles, 11 de octubre de 2017

Fármacos peligrosos, vacunas obligatorias y ciencia postmaterialista

Comparto mis colaboraciones de los últimos meses con la revista Discovery DSalud.

Un nuevo estudio lo confirma: las farmacias están cada vezmás llenas de medicinas peligrosas


Un reciente estudio llevado a cabo por diez investigadores estadounidenses y franceses que acaba de publicarse en el Journal of American Medical Association -órgano de la Asociación Médica Americana (AMA por sus siglas en inglés)- desvela que 71 de los 222 fármacos aprobados por la FDA entre 2001 y 2010 fueron posteriormente calificados como peligrosos. Y es que una vez comercializados se descubrió que pueden provocar graves problemas de salud que incluyen daños hepáticos, cáncer e incluso la muerte. 


El trabajo demuestra -una vez más- que nuestras numerosas denuncias sobre el peligro de los fármacos -especialmente de los más "modernos"- están fundamentadas. Y sobre todo que las agencias reguladoras y los gobiernos no hacen bien su trabajo y aprueban medicamentos no ya ineficaces -la mayoría- sino encima peligrosos. 


Italia: ¡pretenden obligar a los menores de diecisiete añosa inocularse 10 vacunas! 


El gobierno italiano pretende obligar por ley a todos los menores de diecisiete años a inocularse ¡10 vacunas! Y para forzar a los padres les dicen que los que no se vacunen no podrán acceder a las guarderías, escuelas infantiles, colegios e institutos; es más, propone imponerles fuertes multas e incluso amenaza con retirarles la custodia. 


La decisión ha provocado un movimiento social sin precedentes con manifestaciones por todo el país: Ancona, Bari, Bolonia, Brindisi, Catania, Florencia, Génova, Milán, Nápoles, Padura, Parma, Rimini, Turín, Trento, Roma... Y más de 130 familias han pedido ya ¡asilo! en Austria. Pues bien, líderes políticos, abogados, médicos y otros expertos están dispuestos a impedirlo por considerarlo inconstitucional además de un sin sentido porque ni la eficacia ni la seguridad de las vacunas se ha demostrado jamás.

Una petición que el Foro Europeo para la Vigilancia de las Vacunas ha dirigido al Parlamento Europeo, a la Comisión Europea y al Consejo de la Unión Europea a través de la plataforma Change.org y que con el título Respetar, promover y proteger la libertad de vacunación informada en todaEuropa reivindica lo siguiente:

1. Abolir las vacunaciones obligatorias en toda Europa ya que constituyen una violación de los derechos humanos universales.
2. Que la vacunación obligatoria no se introduzca nunca en ningún país en los que actualmente están recomendadas.
3. Que se aplique el Principio de Precaución en caso de vacunación en Europa.
4. Que los ciudadanos europeos se beneficien de libertad absoluta de elección y del consentimiento informado.
5. Que se establezca un sistema europeo de comunicación de efectos adversos de vacunas efectivo e independiente.


Manifiesto por una Ciencia Post-materialista


Dos centenares de destacados expertos e investigadores de muy distintas disciplinas académicas entiende que ha llegado el momento de abandonar el actual paradigma científico materialista y reduccionista repleto de dogmas  obsoletos porque obstaculizan el desarrollo científico, social y cultural. Y así lo piden en su Manifiesto para una cienciapost-materialista entre cuyos firmantes se hallan personalidades tan conocidas como Rupert Sheldrake, Larry Dossey, Mario Beaugerard, Lisa Jane Miller, Gary E. Schwartz, Alexander Moreira-Almeida, Marilyn Schlitz o Charles Tart entre otros muchos científicos de grandes universidades. Se postula pues dar un salto cuántico y asumir el nuevo paradigma al que nos han llevado los descubrimientos y avances de las últimas décadas e impedir que el viejo y caduco paradigma imposibilite a la sociedad avanzar rápidamente.


Lo paradójico es que las teorías materialistas no logran explicar, por ejemplo, cómo el cerebro genera la mente, o las evidencias empíricas relatadas. Un fracaso que parece estar urgiéndonos a abandonar "los grilletes y anteojeras de la vieja ideología materialista para agrandar nuestro concepto del mundo natural y adherirnos a un nuevo paradigma postmaterialista" que tendría las siguientes características:
 
- el plano mental es tan importante o más que el físico;
- existen interconexiones profundas entre estos dos planos;
- por tanto, la mente puede influir sobre el estado del mundo físico a través de intenciones, emociones o deseos;
- es muy posible que exista una única mente ilimitada que incluye las mentes individuales;
- el cerebro no crea la mente sino que es una especie de receptor que ésta utiliza y del que no depende para existir en un nivel de realidad inmaterial no corporal;
- los científicos deberían aceptar que la espiritualidad representa un aspecto central de la experiencia humana y por tanto no puede excluirse en una investigación.

En definitiva, el reto parece ser muy claro: ¿vamos a seguir aferrándonos a ideas caducas generadas por una ciencia reduccionista que se niega a ver más allá de lo que considera de forma dogmática e incluso teñida de fanatismo, lo único existente o vamos a continuar abriendo más y más nuestra visión, recuperando saberes olvidados o prohibidos, conocimientos tradicionales despreciados, técnicas de curación denostadas por intereses económicos, enfoques y visiones del mundo, de la vida y del universo que aportan explicaciones globales, un mayor conocimiento y la posibilidad de crecer como humanos respetando y armonizándonos con el entorno? ¿Vamos a continuar encerrados en esas pequeñas falsas verdades que interesan a unos pocos o vamos a abrirnos a posibilidades ilimitadas de conocimiento, salud y convivencia con el resto de la biosfera? ¿Vamos a limitarnos a lo puramente material o vamos a dar un paso hacia esa realidad postmaterialista que nos conecta con la esencia de lo humano: las emociones, las esperanzas, la imaginación, la esencia de lo vivo?





domingo, 8 de octubre de 2017

Wilhelm Reich, inspirador de rebeldía

He puesto el punto final en el borrador definitivo de mi último libro.

Cuarenta años después de leer por primera vez a Wilhelm Reich...
Siete años después de proponer la publicación de un libro que sirviera para ilusionar a la gente y animarla a que lo conocieran...
Tres meses de encierro voluntario doce horas al día volviendo a recorrer la vida y la obra del genio descubridor de la energía de la vida...

Ahí están las ciento cincuenta páginas que condensan su impactante aventura vital, su legado caleidoscopio, su desafío a los poderes establecidos, su inspiración para la rebeldía.


El manuscrito -que incorpora breves colaboraciones de personas muy implicadas en el legado reichiano- está ya en manos de Cauac Editorial Nativa y el proceso de edición se ha puesto en marcha.
Muy pronto comenzaremos a presentarlo.
Gracias por la ayuda prestada a quienes la prestaron y, en particular, a quienes han soportado mi presencia o mi ausencia durante ese encierro estival.





sábado, 10 de junio de 2017

Respuesta a la carta de Lucía Galán Bertrand


Tras unos breves comentarios que el presentador de RTVE Javier Cárdenas hizo aludiendo a la posible relación entre las vacunas y el autismo, se ha desatado contra él la furia de derecha, izquierda, arriba y abajo. Medios tan dispares como Público o Libertad Digital coinciden en una brutal andanada contra Cárdenas con un ejército de blogueros y youtubers descalificando y repitiendo las consignas del poder sobre las vacunas. 

Estoy comentando en algunos medios y respondiendo a los pocos comentarios que utilizan argumentos por breves y manipulados que estén. Y por supuesto, he respondido en su blog a la pediatra Lucía Galán Bertrand. Copio aquí para difundir con más agilidad la respuesta a su carta.


Respondo a los tres argumentos que se dan en la carta:

1. “Las vacunas no causan autismo”.

Personalmente no considero que el conjunto de problemas de salud que se denomina “autismo” o “trastornos del espectro autista” tenga una única causa, cosa que por otra parte sucede con otros muchos problemas de salud.

Eso no significa que podamos denigrar el trabajo del Dr. Andrew Wakefield quien encontró una relación entre la triple vírica y desórdenes mitocondriales, una inflamación peculiar del intestino y el autismo. El trabajo publicado desató una persecución contra él que he investigado personalmente (https://www.dsalud.com/reportaje/las-vacunas-pueden-causar-autismo/) y que lo obligó a continuar su trabajo en Estados Unidos. Es interesante señalar que su colaborador el profesor Walker Smith fue también denostado y posteriormente ha ganado en los tribunales el juicio contra sus difamadores.
Por otra parte, numerosos equipos han llegado a conclusiones similares a las de Wakefield. Aquí pueden descargarse 132 artículos que relacionan las vacunas con el autismo: https://es.scribd.com/doc/220807175/132-Research-Papers-Supporting-the-Vaccine-Autism-Link

2. “No hay ninguna epidemia de autismo”.

No soy especialista y no voy a proponer yo el término adecuado. Pero las dimensiones del problema son estas: en la década de los 80 del siglo XX el autismo afectaba a 1 de cada 10.000 niños estadounidenses; actualmente se habla de 1 entre 80 y 90, y en constante aumento. Por otra parte, merece la pena señalar que en Islandia donde se administran 11 vacunas recomendadas la tasa actual de casos de autismo es de 1/1.100 o en Noruega, también con 11 vacunas, es de 1/2.000, mientras en Estados Unidos las vacunas administradas ascienden a 36.

3. “Las vacunas son seguras, no contienen mercurio, son efectivas y salvan cada año millones de vidas en el mundo”.

Todo indica que los peligros de las vacunas y su falta de eficacia se esconde al público. Poco a poco vamos conociendo la verdad. Por ejemplo, en 2011, documentos secretos obtenidos por la doctora Lucija Tomljenovic merced a la Ley de Libertad de Información revelan que los miembros del Comité sobre Vacunación e Inmunización que asesora al Gobierno británico sobre las vacunas así como varios ministros de Sanidad de los últimos treinta años conocían los graves peligros y la falta de eficacia de las mismas a pesar de lo cual las aprobaron e incluyeron en el llamado calendario vacunal británico ocultando información importante y trascendente al público (https://www.dsalud.com/reportaje/el-engano-intencionado-de-las-vacunas/). Es solo un ejemplo.

El hecho de que todos y cada uno de los miembros del Comité Asesor sobre vacunas de la Asociación Española de Pediatría tengan lazos financieros con los fabricantes de vacunas, no parece que garantice mucho la independencia y el rigor de su trabajo de asesoría.

Creo que ya está bien de repetir una y otra vez las mismas consignas y hacerlo aprovechando la credibilidad que el público en general le da a una persona que se presenta como pediatra.

Como usted sabe esta petición y otras muchas preguntas y críticas -planteadas desde la honestidad y el rigor y con la voluntad de ayudar a la gente a conocer la verdad- se las he hecho ya en numerosas ocasiones en su blog sin obtener hasta el momento otra respuesta que el silencio. Efectivamente, hablamos de vidas y de muertes… 

Es por eso un imperativo ético exigirle que aporte las pruebas pertinentes de sus afirmaciones o que rectifique y deje de dar lecciones y criminalizar en su blog a quienes, de modo responsable y documentado, deciden no vacunar y compartir sus conocimientos para que la gente pueda tomar decisiones libres y fundamentadas.


Más información sobre la persecución contra Wakefield y el encubrimiento de los CDC:

-- Aquí puede leerse el relato detallado de los hallazgos del Dr. Wakefield y la persecución que se desató contra él en Reino Unido:
https://www.dsalud.com/reportaje/las-vacunas-pueden-causar-autismo/

-- Aquí la crónica documentada del encubrimiento intencionado de la relación vacunas-autismo que los CDC llevaron a cabo falseando estudios y manipulando información:
https://www.dsalud.com/reportaje/timerosal-y-autismo-silencio-ocultacion-y-mentiras/

-- Aquí la confirmación del fraude: un científico de los CDC se arrepiente y confiesa la ocultación al tiempo que pide perdón a Wakefield y a las familias afectadas:
https://www.dsalud.com/reportaje/confirmada-la-farsa-de-los-cdc-las-vacunas-causan-autismo/

--Actualización sobre este caso:
http://medicalkidnap.com/2016/05/02/dr-brian-hooker-exposes-fraud-at-the-cdc-congress-refuses-to-hold-hearings/
https://www.focusforhealth.org/dr-brian-hooker-statement-william-thompson/
https://www.focusforhealth.org/is-science-dead/




Ediciones i / Llibres de l’Index, 2016.
Dr. Enric Costa Vercher / Jesús García Blanca

miércoles, 31 de mayo de 2017

Josep Pàmies: un ejemplo de resistencia y honestidad

Reproduzco la crónica que los amigos de Ser y Actuar han difundido en relación con el juicio a Josep Pàmies y animo a difundir esta y otras informaciones que podéis encontrar tanto en el blog de Ser y Actuar como en la web del propio Pàmies y en su cuenta de YouTube.



Ninguna planta es ilegal

El jueves 25 de mayo por la mañana tuvo lugar en el Palau de Justicia de Lleida el juicio contra Josep Pàmies por cultivo ilegal de marihuana.



La fiscalía pide 2 años de cárcel y 16.000€ de multa. A las preguntas que le hizo, Josep Pàmies declaró que las plantas de marihuana no eran suyas, eran de un grupo reducido de socios de la Dulce Revolución de las Plantas Medicinales, que cultivaban ellos mismos en un espacio de terreno que había cedido ya hacía tiempo a la asociación para que experimentasen con las plantas medicinales. Ante la insistencia de la fiscal sobre la financiación del cultivo y cómo se cubrían sus gastos, Pàmies respondió que no obtuvo retribución alguna, ni por la cesión del terreno, ni por el agua de regar. Añadiendo que a pesar de no estar al cuidado de las mismas, en ocasiones las había regado, puesto que es incapaz de pasar por delante de una planta que necesita agua y no dársela, son seres vivos y no podría pasar de largo sin atenderlas.

También se le preguntó si tenía algún control sobre los propietarios de las plantas, y sobre su uso posteriormente a la recogida. A lo que respondió que no, que sólo les había cedido el terreno y que eran personas de confianza de la asociación que efectuaban el cultivo de las plantas para un uso propio y terapéutico.


La fiscal llamó a declarar a los tres Mossos d’Esquadra que intervinieron en la denuncia e incautación de las plantas, pero básicamente sólo les preguntó si se ratificaban en el informe y si habían observado que las plantas estuvieran etiquetadas con nombres de personas. Los policías se ratificaron en el informe y declararon que no prestaron atención a las plantas puesto que estaban buscando a la nieta desaparecida de Josep Pàmies.

La argumentación de la fiscal fue inconsistente y no dio muestras de haberse estudiado demasiado el caso. Una prueba de ello fue cuando confundió las tinturas elaboradas a partir de las plantas con tintes. La segunda vez que el público se rió, la juez, a petición de la fiscal, advirtió que desalojaría la sala si se volvía a oír una sola risa, con lo que el público guardó un silencio sepulcral hasta el final de la sesión.

En cambio la argumentación de la defensa, llevada a cabo por Anaís Franquesa, fue sólida y bien elaborada, aportando abundante documentación sobre jurisprudencia, de la que la juez tomó nota minuciosamente.

La abogada consiguió que finalmente fueran admitidos algunos de sus testigos. Inicialmente no le habían admitido ninguno pero, después de una queja bien argumentada, la juez admitió a cinco de ellos.

La presidenta de la Asociación de la Revolución de las Plantas Medicinales Mercè Camins declaró que había elaborado una lista de los 46 asociados propietarios de las plantas con sus nombres y teléfonos. Que se conocían todos entre ellos, y que cada uno se hacía cargo de sus 2 o 3 plantas. Y que no había nadie que tuviera plantas ahí que no formase parte de este grupo.

También dieron testimonio propietarios de plantas, declarando el número de plantas que poseían y que no habían podido recogerlas, testimoniando las afecciones que esta planta les había ayudado a superar.

En su alegato final la fiscalía sostuvo que el acusado había hecho promoción del uso de una planta ilegal, que la cantidad de plantas incautadas era muy grande, y que nadie tenía un control sobre el uso que le iban a dar a las mismas.

La abogada de la defensa en primer lugar puso de manifiesto que había sido el propio acusado quien había llamado a la policía para que les ayudasen a encontrar a una nieta suya que había desaparecido. Que en todo momento había actuado abiertamente y sin nada que esconder. Finalmente encontraron a la niña que estaba jugando al escondite, juego que por cierto demostró dominar a la perfección.

La abogada también argumentó que Josep Pàmies únicamente les había cedido el terreno para su uso y que no formaba parte de ese grupo de 46 socios. Aportó abundante documentación sobre jurisprudencia de la que la juez tomó nota minuciosamente. Explicó que la planta de la marihuana tiene un ciclo de vida que empieza en primavera y termina en otoño. Por tanto, no es de extrañar que, quien cultiva marihuana para uso propio, tenga que plantar la suficiente para tener para todo el año. Que el Tribunal Supremo establece como consumo habitual de una persona 100 gramos cada cinco días. Por lo tanto, el Sr. Pàmies hubiera podido tener las 89 plantas para su propio autoconsumo. Podría haber dicho que las plantas eran suyas. Porque el peso neto de las mismas es de unos 1.800 gramos. Con esto, una sola persona tiene para tres meses. Por tanto la jurisprudencia establece que la cantidad en si misma, sin tener en cuanta el cultivo compartido y todas las pruebas presentadas, con sólo el hecho de que se trata de 1.878,79 gramos, ya queda establecido que es una cantidad irrisoria y que sería para el consumo de una sola persona durante tres meses.



Si bien desde un punto de vista penal es irrelevante si la marihuana es para uso terapéutico o para uso recreativo, desde el punto de vista de la Asociación, ésta nunca ha querido promover un uso indiscriminado de la marihuana, ni ocioso. Existen numerosos estudios científicos sobre las propiedades terapéuticas de la marihuana. Tanto es así que está legalizada en 25 estados de los EEUU, así como en Alemania, Argentina, México, Italia, República Checa, Uruguay, Australia, Nueva Zelanda… etc. Y la Dulce Revolución y el Sr. Pàmies defienden precisamente el uso terapéutico de las plantas medicinales.

Por todo ello la defensa consideró que en ningún momento se cometió delito alguno contra la salud pública.


Cuando la Juez preguntó si el acusado tenía algo más que añadir, Josep Pàmies dijo que con estos 1.800 gramos para las personas que la fumaran no sería demasiado, pero para las personas que necesitasen un uso medicinal, con muy pocos gramos tendrían para bastante tiempo. Y que para este uso terapéutico los beneficios que pueden obtenerse son extraordinarios, más de lo que mucha gente se imagina. Añadió que cree que algún día, en vez de encontrarse él en esta sala, estarán muchos gerentes y propietarios de esta industria farmacéutica que conlleva 200.000 muertes al año sólo en Europa con sus drogas legales, que causan la muerte. Y que espera que algún día sea así y se haga justicia con esas drogas legales. Las hierbas medicinales han de ser una prioridad total…

Llegados a este punto la Juez interrumpió al Sr Pàmies, dio por terminada la sesión y desalojó la sala.

A la salida del Palau de Justicia de Lleida lo esperaban algunos de los grandes medios de masas y algunos medios de información ciudadana a los que atendió por igual. Queda por ver si el tratamiento que ofrecen ambos medios de divulgación es igual de veraz y extenso.

En la acera de enfrente había instalada una larga mesa con un catering de Slow Food con abundante comida y bebida ecológica, exquisitamente preparada por miembros y acompañantes de la Asociación de la Dulce Revolución de las Plantas Medicinales. Cajas con albaricoques ecológicos, dulces como la miel, recién recogidos del árbol el día anterior y un ambiente festivo con el que Josep Pàmies quiso convertir el día del juicio en la fiesta de la marihuana.




Fuente: Ser y Actuar: https://seryactuar.org/2017/05/29/juicio-a-josep-pamies/


miércoles, 10 de mayo de 2017

Sigo en la brecha

De vuelta en el blog tras una temporada perdido en la escritura de ficción, pongo a los visitantes internautas al tanto de mis últimos quehaceres relacionados con los mecanismos de poder en el terreno de la salud.

Lo más concreto y fácil de recopilar es mi trabajo en Discovery DSalud, revista en la que he continuado publicando los resultados de mis investigaciones y entrevistas. Desde mi último comentario, en julio de 2016, han aparecido los siguientes trabajos míos:

196. Cien premios Nobel al servicio de la industria biotecnológica / septiembre 2016.
196. ¿Se usan los móviles como método de control social? / septiembre 2016.
198. Entrevista al Dr. Olea / noviembre 2016.
198. Entrevista a Alicia Capilla (Asociación Afectadas por la vacuna del papiloma) / noviembre 2016.
199. La Academia de Ciencias estadounidense oculta los peligros de los transgénicos / diciembre 2016.
199. Entrevista a Kistiñe García (Ecologistas en Acción) / diciembre 2016.
201. La simplicidad voluntaria: un camino a la salud / febrero 2017.
202. No se ha demostrado la existencia del virus del sarampión / marzo 2017.
202. Estados Unidos: 3300 millones de dólares por daños y muertes causadas por vacunas / marzo 2017.
204. La industria farmacéutica y alimentaria soborna a los políticos / mayo 2017.
204. ¿Puede detectarse con nanotecnología un virus que no se ha aislado? / mayo 2017.
205. Monsanto condenado por un tribunal civil internacional / mayo 20

En estos meses he publicado también algunos textos en Mente Sana: tras los dossieres sobre Escoger escuela ( 114), Alice Miller (115), Wilhelm Reich (116), Bioenergética (117) y Françoise Dolto (118) y Antipsiquiatría (119), he publicado

121. Un dossier sobre Rebeca Wild y su labor pionera en las escuelas libres.
126. Una breve aportación al dossier Más ayudas en tu camino con un apunte sobre terapia reichiana titulado: Libérate de tus corazas.
130. Un dossier sobre María Montessori.
133. Un dossier sobre Virginia Satir: El apoyo de los demás te cura.

Y en Cuerpomente:

287. Un especial salud sobre La nueva medicina de la mente, incluyendo entrevista a Javier Álvarez.
290. Un especial salud sobre El camino del instinto, incluyendo una estupenda entrevista con uno de mis maestros: Eneko Landaburu.
293. Un especial salud sobre Homeopatía: Los secretos de una medicina completa.

Por último, comparto un artículo que me pidieron los amigos de El Topo (Sevilla) en el que hago un resumen sintético pero jugoso de los dos conceptos de salud: el que llevo años analizando y criticando, impuesto por la medicina moderna hegemónica, y el otro, el que quisiera ayudar a construir desde una visión dinámica de la vida y del ecosistema:

Recuperando el poder sobre nuestra salud
https://issuu.com/topotabernario/docs/el_topo_17/5




lunes, 16 de enero de 2017

Mi última intervención en Facebook

AVISO A NAVEGANTES

Con el cierre del año, cerraré mi cuenta de facebook.
La escritura reclama para sí el tiempo y el esfuerzo que ahora empleo aquí.
Mantendré -por ahora- mi blog sobre salud, mi blog sobre literatura y mi correo electrónico, aunque dudo que sea por mucho tiempo.
Gracias por vuestra atención a quienes me hacéis llegar piropos y felicitaciones y también a los críticos e incluso a los insultones: seguro que todo ha resultado enriquecedor en este foro.



Con este breve texto me despedí de facebook a las 00:00 horas del 31 de diciembre.
Por si algunos seguidores de los debates que allá mantenía tiene interés en mis argumentos, cito aquí una intervención mía en la que hacía una síntesis de los más discutidos en estos últimos meses.


Habida cuenta del aumento del interés por mis intervenciones, argumentos o planteamientos -un interés que no me merezco puesto que soy un mero intermediario que difunde la información crítica, no manipulada por el poder o al servicio de intereses de los de Arriba- se me ocurre resumir aquí algunas cuestiones por las que constantemente se me interpela para evitar que los visitantes de este foro se cansen leyendo una y otra vez las mismas preguntas a las que obviamente voy a dar las mismas respuestas -mientras no se presente nueva información que pueda yo analizar, contrastar y reflexionar- y para evitarme yo mismo un tiempo que, la verdad, algunos se merecen bien poco.

Ruego pues encarecidamente que antes de plantearme -en los múltiples hilos que aquí vamos abriendo- las mismas preguntas de siempre, se consulte este pequeño resumen, que incluirá también enlaces para ampliar y contextualizar. Ni que decir tiene que continuaré manteniendo mi disposición a debatir todo aquello que se quiera debatir y que no esté respondido aquí, siempre que no sean -como ya he advertido muchas veces- cuestiones privadas, intentos de descalificación, injurias varias o excursiones a los cerros de Úbeda, practicadas todas ellas con demasiada profusión por algunos de nuestros visitantes y que se responden y descalifican por sí mismas.


SALUD Y SISTEMA SANITARIO

Quienes piden que justifiquemos que tal o cual terapia natural entre a formar parte del Sistema Sanitario, lo hacen desde un enfoque ya dado. Su defensa ciega del modelo médico moderno los sitúa en un enfrentamiento entre medicina moderna y terapias naturales. Yo no contemplo las cosas así, ni siquiera creo que lo más importante sea hablar de medicinas o terapias. En primer lugar hay que hablar de salud y de cómo cultivar nuestra capacidad para responsabilizarnos de ella y tomar nuestras propias decisiones.

En este sentido, el análisis previo desborda el terreno de lo científico-médico y entra en terreno cultural, social, político, económico. Para conseguir el primer objetivo, es preciso conocer las relaciones de poder que actúan en el campo de la salud y la enfermedad y actuar para desmontarlas o al menos oponerse a ellas en lo posible.

A partir de ahí, podemos hablar de sistema de salud o sistema sanitario, que en estos momentos se encuentra bajo la influencia o el control de esos poderes: económico, político, académico, que condicionan su concepción, su funcionamiento y el concepto de salud que se le traslada a la mayoría.

Quien sea capaz de juzgarlo sin prejuicios, encontrará que en mayor o menor medida, estos sistemas están fracasando a la hora de ayudar a la gente. Y desde luego, un cambio de políticas sanitarias que de verdad atendiera las necesidades de la gente debería comenzar por una evaluación independiente de su funcionamiento para poner en evidencia los errores a corregir.

Por mi parte, yo creo urgente y de extrema necesidad cambiar ese enfoque. Es decir, parto de la idea de que los sistemas sanitarios necesitan un cambio radical que debe empezar por el concepto de salud. Ese principio debería ser el que determine los cambios que hagamos a todos los niveles: de contenido, organizativos, de gestión... teniendo como meta un sistema de salud público, holístico y autogestionado.

En estos momentos, los sistemas sanitarios y todo el modelo médico dentro y fuera de él, parten de un enfoque de la salud que se caracteriza por un reduccionismo mecanicista, una concepción estática de la salud-enfermedad como cosas opuestas y en consecuencia una visión belicista de combate a la enfermedad para conseguir la salud, en particular a partir de la imposición sin pruebas de la Teoría Microbiana que desplaza radicalmente la prevención de los hábitos de salud a las vacunaciones masivas y el tratamiento de las enfermedades a la guerra química contra los microbios, todo ello con gravísimas consecuencias a múltiples niveles.

Si cambiamos ese enfoque por uno dinámico en el que salud y enfermedad son elementos de un mismo proceso de equilibrio y lo que llamamos enfermedad la señal de procesos biológicos de reequilibrio de nuestro ecosistema interno, y si además abrimos la mirada a todos los aspectos implicados trascendiendo lo meramente fisiológico, es evidente que diseñaremos nuestros sistemas sanitarios de otro modo: buscaremos aquellos procedimientos, disciplinas, recursos, técnicas, terapias o medicinas que nos ayuden a conseguir ese objetivo. Y entonces, cobrarán más importancia las ciencias de la salud que se centran en los hábitos de vida saludables y las medicinas que actúen a favor de la naturaleza, situando en un segundo plano, es decir, como recursos alternativos, aquellas que actúen contra los procesos naturales y que puedan ser útiles en determinadas circunstancias.

De este modo, teniendo claro el objetivo a conseguir, será más factible ponerse a pensar en los medios para conseguirlos. No se trata pues de decidir qué cosa debemos incluir en el actual sistema, sino qué concepto de salud tenemos para saber qué cosas sirven a nuestro objetivo y cuáles no, y con las que valen, construir un sistema radicalmente distinto. 

Que los estudios clínicos son una herramienta valiosa sería absurdo negarlo; que son la única herramienta admisible no es que sea absurdo o deshonesto, que también, sino que iría marcadamente en contra de los objetivos propuestos.

No propongo, por tanto, desterrar los estudios clínicos habituales, propongo gestionarlos de modo que se garantice su independencia y situarlos en el lugar que le correspondan en función de su utilidad precisa y limitada, y por tanto, sumándolos a otras herramientas que nos permitan complementar nuestro conocimiento para poder valorar y tomar decisiones adecuadas en función de nuestro objetivo que, como hemos dicho, no es reduccionista sino global y por tanto debe proceder de una globalidad de recursos derivados del conocimiento empírico, el razonamiento, la lógica, el saber social acumulado, la filosofía, la capacidad de síntesis entre la experiencia y lo racional, la memoria, la intuición... todo ello con la participación de todos los implicados y complementado con las medidas necesarias para contrarrestar la influencia y el control que actualmente ejercen los poderes políticos, económico y académicos.


TEORÍA MICROBIANA/ VACUNAS

Comencé a buscar información sobre este tema a partir del nacimiento de mi hija -que ahora tiene 24 años. En ese tiempo he leído, intercambiado experiencias con padres críticos, entrevistado a especialistas y analizado numerosas fuentes, en particular durante los trabajos preparatorios del libro escrito a medias con el Dr. Enric Costa. En este momento, mi posición al respecto es la siguiente:

-- Las vacunas no tienen sentido bio-lógico, es decir, no se corresponden con la lógica de los procesos vitales.
-- Las vacunas no tienen base teórica, puesto que no existe una teoría que explique de tal modo el origen de las enfermedades que las vacunas puedan cumplir un papel preventivo.
-- Como consecuencia de ello, podemos afirmar que las vacunas no han erradicado enfermedades ni pueden proteger contra ellas.
-- Más bien sucede lo contrario: son peligrosas para la salud y la vida y responsables con toda probabilidad de una multitud de nuevas enfermedades graves, crónicas y degenerativas.
-- Las vacunas se mantienen gracias al enorme poder de sus fabricantes y el abandono de nuestra salud en manos ajenas y no por motivos científico-médicos.

No todos los argumentos son ni pueden ser estudios clínicos como algunos pretenden. Hablamos de un tema complejo que exige argumentos complejos y pluridisciplinares: argumentos históricos, argumentos lógicos, argumentos epistemológicos, datos estadísticos, conocimientos de biología, de genética, de fisiología, de neurología, de bioquímica, de medicina... En nuestro libro...

... explicamos que las vacunas no tienen sentido bio-lógico explicando los entresijos de la vida desde el nuevo paradigma que se abre paso en biología y que explica de otro modo nuestra relación con los microbios o las mal llamadas funciones inmunitarias o las mal llamadas enfermedades;
... explicamos que las vacunas no tienen base teórica argumentando que la teoría microbiana es incorrecta;
... explicamos que las vacunas no pueden ser sino perjudiciales porque su lógica de funcionamiento no se corresponde con la lógica de la vida, de los procesos vitales, de los procesos de reequilibrio que tienen lugar en el medio interno y que pueden explicarse desde un enfoque microecológico;
... y explicamos que a pesar de todo ello, las vacunas se mantienen por razones de poder, y argumentamos esta conclusión mediante análisis sociológicos, históricos, filosóficos, económicos, cifras, datos, investigación periodística, análisis crítico, reflexión rigurosa, independencia de todo interés que no sea el interés por ayudar a la gente.

Hasta el momento, ninguno de los visitantes que han afirmado que la Teoría Microbiana es correcta ha sido capaz de aportar las pruebas que les he solicitado.

Para una exposición completa del análisis crítico llevado a cabo por el Dr. Costa y por mí, ver Vacunas: una reflexión crítica (referencia completa más abajo). Presentaciones del libro (videos).


MONTAJE SIDA

Comencé a investigar este tema en 1994. Desde el principio tuve claro que el "SIDA" es un dispositivo de poder y que por tanto no puede comprenderse en toda su complejidad si lo analizamos desde el ángulo científico-médico.

El Montaje SIDA -como algunos hemos decidido llamarlo a partir del conocimiento que hemos adquirido sobre el tema durante muchos años- es muy complejo, y abarca muchos terrenos en los que están implicadas muchas disciplinas: los aspectos científico-médicos son sin duda relevantes, pero muchos no los consideramos los más importantes y decisivos; hay otros elementos que apuntan a aspectos sociales, políticos, económicos, morales, religiosos, filosóficos, mediáticos, legales, laborales, emocionales... sin los cuales no es posible entender ese montaje y, desde luego, nadie puede reunir ese cúmulo de conocimientos y experiencias por sí solo, de modo que la mayoría hemos dedicado mucho tiempo y esfuerzo a aprender, a analizar críticamente, a reflexionar y compartir.

En mi caso, llevo implicado en este tema desde 1994, sobre todo como activista y periodista, y desde entonces he leído cientos de artículos científicos, una multitud de material periodístico, legal e informativo, he asistido a cursos y entrevistado a médicos, inmunólogos, biólogos, microbiólogos, genetistas, abogados, periodistas, afectados, activistas... todo ello me ha llevado a la posición en la que estoy, una posición que se sostiene en la valoración crítica y honesta de todo ese material y que puede cambiar si se me aportan otros materiales, otras evidencias, otras pruebas, otros argumentos... cosa que por ahora no ha ocurrido.

Sintetizo a continuación los elementos más importantes que los críticos del Montaje SIDA hemos ido elaborando en el terreno científico-médico (que, como digo, no es el único ni el más trascendente):

1. El “SIDA” no es una nueva enfermedad infecto-contagiosa.
2. El “VIH” no ha sido aislado, fotografiado, caracterizado ni secuenciado.
3. No se ha establecido el mecanismo mediante el que el “VIH” destruye los Linfocitos T4 ni cómo esto produce inmunodeficiencia.
4. Los tests no cumplen los mínimos requisitos para ser fiables.
5. Los “recuentos de defensas” no tienen significado biológico o clínico.
6. Las “mediciones de carga viral de VIH” son un artefacto tecnológico sin reflejo real.
7. Los “tratamientos antivirales” son tóxicos causantes de malformaciones, graves problemas de salud y muertes.
8. Las previsiones epidemiológicas han resultado fallidas.

Por el momento ningún visitante que haya afirmado confiar en la versión oficial del SIDA ha sido capaz de aportar pruebas de ninguna de las afirmaciones oficiales. Cosa que por otro lado viene sucediendo cada vez que los críticos las solicitan, incluso cuando un Premio Nobel de Química las solicitó al propio Dr. Monganier. Tan solo un visitante contestó a algunos argumentos parciales míos sobre el supuesto aislamiento del VIH, contestación que tuvo su correspondiente respuesta pormenorizada y que aún permanece sin réplica.

Para una exposición más completa de todos los aspectos implicados en el Montaje SIDA, referencias, bibliografía, enlaces, entrevistas y descripción de numerosas acciones de reivindicación llevadas a cabo, ver La Sanidad contra la Salud (referencia completa más abajo).


MEDICINA CONVENCIONAL Y LAS OTRAS MEDICINAS

-- Denomino a la medicina que domina la mayoría de los sistemas sanitarios actuales “medicina moderna occidental”. A veces complemento con una serie de calificativos —cuya justificación sería muy largo de detallar aquí: “reduccionista”, “mecanicista”, “industrializada”, “belicista”...
-- Denomino “medicinas tradicionales” o “ciencias de salud tradicionales” exclusivamente a las que se inscriben dentro de una tradición, en el sentido estricto del término, como la medicina china, la ayurvédica y otras similares.
-- Al resto de las medicinas, terapias, técnicas, disciplinas... las denomino por su nombre propio: homeopatía, naturopatía, terapia craneo-sacral...
-- Utilizo las denominaciones genéricas “medicinas naturales” o “terapias naturales” para referirme a cualquier medicina o terapia —independientemente de su antigüedad, origen, metodología específica— que cumpla la condición de actuar a favor de la naturaleza, es decir, de favorecer los procesos naturales, por contraposición a medicinas o técnicas que actúan en contra de la naturaleza, es decir, bloqueando, reduciendo o estorbando los procesos naturales. Conste a modo de aclaración que esta división no implica un criterio absoluto de elección ante situaciones concretas.
-- Entiendo que una cosa “funciona” cuando cumple con el objetivo para el que se concibió. Obviamente, cada cosa debe ser juzgada en función de ese objetivo y no de los objetivos de otra cosa, menos aún si es cualitativamente distinta o peor aún, opuesta.


HOMEOPATÍA

Otro tema que obsesiona especialmente a los ultras de la medicina moderna es el de la Homeopatía. El argumentario que repiten una y otra vez incluye atribuir las curaciones al efecto placebo, acusaciones de vender agua con azúcar puesto que en los preparados homeopáticos no hay materia alguna y, ya los más duros, entran directos al insulto y la descalificación acusando a quienes la practican de estafadores.

Invariablemente, estas acusaciones se hacen apoyándose en el Método Científico que, para muchos, en particular para los fanáticos cientificistas que pretenden que el mundo empieza y acaba en lo meramente material y cuantificable, es la única herramienta válida para conocer, analizar, valorar o juzgar, y por tanto, el único modo de establecer lo que “funciona” y lo que “no funciona”, frontera esta que según ellos delimita lo que es “medicina” y lo que no lo es.

Es lógico pensar que una herramienta concebida para actuar en un estrecho ámbito no puede utilizarse para conocer, valorar o medir cosas pertenecientes a otros ámbitos. Quienes se empeñen en hacerlo están condenados a falsear los resultados y si lo hacen a sabiendas simplemente estarán mintiendo y manipulando. A pesar de esto, hay quien da un paso más y afirma que todo aquello que su herramienta no puede conocer no existe, un ejercicio de totalitarismo intelectual, absurdo racional, mediocridad científica y deshonestidad manifiesta.

Ahora bien, aunque ciertas medicinas, ciencias de la salud y terapias tradicionales precisamente por su carácter holístico, no puedan ser medidas o valoradas mediante una herramienta que se limita un estrecho campo de acción, el método científico puede al menos abordar una parte de su funcionamiento y responder a las preguntas que en el terreno puramente material o fisiológico se planteen.

Aunque la homeopatía no es una medicina tradicional sí que comparte con ellas un enfoque holístico de la salud, y es por ello un ejemplo de lo que venimos explicando. El método científico —a menos que evolucione y se abra a territorios que ahora no aceptan la mayoría de los científicos— no puede estudiarla en su totalidad, pero puede responder a las descalificaciones usuales de sus críticos, en particular a la que considera que en los remedios homeopáticos no hay materia y por tanto sus efectos se deben al efecto placebo.



CIENCIA Y MÉTODO CIENTÍFICO

No cabe duda que la ciencia ocupa un lugar relevante en el mundo moderno: gran parte de lo que los habitantes de las zonas privilegiadas de ese mundo considera valioso se apoya en la ciencia. La ciencia ha permitido un enorme progreso material especialmente en lo referido a todo aquello que tenga utilidad práctica.

Al mismo tiempo, una inmensa mayoría de la población, que no conoce en profundidad las diversas ramas de la ciencia, no solo acepta sin rechistar ese lugar de privilegio para una disciplina que ignora, sino que precisamente esa ignorancia hace que depositen en ella una fe ciega facilitando así que el lenguaje científico se haya convertido en una especie de metalenguaje que funciona como un legitimador de la verdad, y ello a pesar de que ni desde fuera ni desde dentro de la propia ciencia se considera que esta pueda servir para establecer verdades.

Pero lo más grave es que esa función de legitimación es utilizada por grupos privilegiados a diferentes niveles dentro de las complejas relaciones de poder que caracterizan nuestras sociedades con la finalidad de imponer su discurso, sus intereses y su visión del mundo, y en definitiva para ejercer el poder y mantenerse en sus posiciones de privilegio.

Creo que para un movimiento socio-político como Podemos, que aspira a la justicia social, a promover los cambios necesarios para conseguirla, a despertar de alguna forma a esa enorme cantidad de gente que en estos momentos padece una indolencia brutal que paraliza las transformaciones y los anhelos de justicia, para una fuerza así, el análisis crítico de las relaciones de poder, de su utilización del lenguaje y las herramientas de la ciencia y de su capacidad de manipulación y control de instituciones y grupos sociales en terrenos tan sensibles como el de la salud, la protección del medio o la educación, es una obligación ética irrenunciable.

Desde ese punto de vista creo que debería ser bienvenido cualquier debate destinado a favorecer ese análisis crítico libre de prejuicios, ideas preconcebidas, actitudes de rechazo o ceguera intelectual y especialmente de planteamientos y enfoques que favorece directa o indirectamente, consciente o inconscientemente el dominio de esos grupos privilegiados.

Mi respeto por la ciencia incluye como complemento obligado el combate a los científicistas que en mis artículos y libros he denominado "fundamentalistas científicos" y otros denominan "pseudoescépticos", y que con tanto fervor acuden a este foro no siempre con sanas intenciones aunque casi siempre con tal grado de torpeza y zafiedad que casi no hay que esforzarse para ponerlos en su sitio ya que ellos mismos se encargan de ponerse constantemente en ridículo dejando al descubierto la mala fe de la mayoría de sus intervenciones, la enorme frustración que acumulan (quizá porque no consiguen rentabilizar sus ataques) y lo más importante la falta total de argumentos y evidencias que respalden sus furibundos intentos de censura inquisitorial propia de momentos históricos que todos quisiéramos olvidar.

En el caso particular de este foro, parece evidente que una parte de sus visitantes se encuadran en este grupo, bien de modo formal y autodeclarado, bien porque sus actitudes, su argumentario y sus tácticas reproducen habitualmente las señas de identidad de estos grupúsculos: defensa explícita o soterrada o inconsciente de los intereses del Poder... exigen pruebas pero no las presentan, si se les aporta evidencias atacan a quien las aporta o al medio en el que se publican, si se les arrincona poniéndolos en evidencia declaran sin la menor vergüenza que quienes les pedimos pruebas no somos capaces de entenderlas y eso los dispensa, y, como aderezo habitual y en generosas cantidades: intentos de descalificación, ataques personales, difamación, injurias de todo tipo -especialmente las que aluden a un supuesto interés económico-, complejo de superioridad, agresividad, criminalización del diferente, desprecio por el crítico y defensa de lo establecido, mesianismo, discurso paranoide, fanatismo, etnocentrismo científico y fascismo subyacente.

Más información sobre fundamentalismo científico:

Fundamentalismo científico como pseudociencia (una reflexión del Biólogo y científico titular del CSIC Emilio Cervantes).



[BREVE ACLARACIÓN SOBRE CONFLICTOS DE INTERESES]

Mi interés fundamental en el terreno de la salud es la búsqueda de la verdad y el conocimiento para compartirlo y ayudar a que todos podamos cultivar nuestra propia salud sin depender de otros, especialmente si esos otros forman parte de herramientas de dominación al servicio de los de Arriba. Toda otra cuestión que pueda entrar en conflicto con esta queda automáticamente fuera de consideración. No soy médico, ni terapeuta, ni curandero, ni pretendo serlo. Me gano y me he ganado siempre el pan con el sudor de mi frente, en los últimos treinta años como maestro, y la inmensa mayoría del trabajo que hago en este terreno es voluntario. 

Llevo años dando charlas, conferencias, talleres, cursos y presentaciones de libros; solo recuerdo haber cobrado por ello durante mi participación en unas jornadas organizadas por la Facultad de Filosofía de la Universidad de Sevilla ocasión en que se me abonó el estipendio habitual estipulado por la universidad. Mis colaboraciones remuneradas en varias revistas divulgativas son absolutamente incondicionales: esto quiere decir que jamás he recibido pago, privilegio o ventaja alguna por escribir algo que no fuera aquello que en conciencia decidiera escribir como fruto de mi trabajo de investigación que me esfuerzo porque sea lo más riguroso y honesto posible.

Finalmente, he publicado los siguientes libros:

-- El rapto de Higea. Mecanismos de poder en el terreno de la salud y la enfermedad. Barcelona, Virus, 2009.

-- Il potere occulto dell'industria della sanitá. La veritá sui meccanismi di controllo delle case farmaceutiche. Cesena, Macroedizioni, 2013.

-- La sanidad contra la salud. Una mirada global para la autogestión. Madrid, iediciones, 2015.

-- Vacunas: una revisión crítica a partir de la historia de la medicina y los últimos descubrimientos de la biología (co-autor: Dr. Enric Costa). Madrid, iediciones, 2016.

-- Vacunes: una reflexió cfritica a partir de la història de la Medicina i dels darrers descobriments en Biologia (co-autor: Dr. Enric Costa). Barcelona, Llibres de l'Index, 2016.