viernes, 28 de diciembre de 2012

¿Estamos conectados con la Biosfera?

Bioelectromagnetismo y salud



En 1951 el físico alemán Winfried Otto Schumann predijo mediante cálculos matemáticos la existencia de una resonancia magnética entre la superficie de la Tierra y la Ionosfera. Posteriores estudios confirmarían su hipótesis y apuntarían que esa resonancia -que terminaría conociéndose como Resonancia Schumann- podría ser la conexión entre el campo magnético de la Tierra y los campos magnéticos de los seres humanos, teniendo ello incidencia en nuestros procesos vitales y, por tanto, en nuestra salud.

Un elemento clave de esa conexión es la glándula pineal, órgano situado en el centro del cerebro que es precisamente el encargado de segregar melatonina -hormona con complejas funciones biológicas entre las que destaca la regulación de nuestros biorritmos- y dimetiltriptamina (DMT) -sustancia natural considerada el más potente alucinógeno que existe-.

Lewis Hainsworth constató que las radiaciones electromagnéticas de extremadamente baja frecuencia pueden producir desordenes mentales, conductas antisociales, perturbaciones neurológicas y somatización de esos estados alterados así como procesos de crecimiento anormal de tejidos e inmunodeficiencia. Entre otras cosas porque interfieren en la Resonancia Schumann.


Jesús García Blanca.

Artículo publicado en el número 156 (enero, 2013) de Discovery DSalud.

sábado, 8 de diciembre de 2012

El legado de los mayas

Hacia un mundo más espiritual


El 21 de diciembre de 2012 está señalado en los calendarios mayas como un fin de ciclo, algo que algunos han interpretado como un anuncio del fin del mundo. Lo cierto es, sin embargo, que en este período de crisis global en que nos hallamos, la tradición maya puede aportarnos inspiración para un renacer de la conciencia.


Nuestra civilización se desarrolla únicamente en un plano horizontal: estamos atados a la tierra, a lo material, a aquello que podemos ver, oír, tocar y medir, y que creemos controlar. Por el contrario, los mayas, incluidos sus descendientes actuales, son conscientes del plano vertical, que constituye el lazo de unión entre el cielo y la Tierra. De este modo, su conocimiento va más allá de lo material y alcanza las fuerzas invisibles que rigen el cosmos.

Este es el motivo por el que los habitantes de las sociedades modernas, dominados por el ansia de consumo, buscan con desesperación fragmentos de espiritualidad perdida, mientras los indígenas de América viven inmersos en la tradición y conectados a los ritmos de la naturaleza.

Jesús García Blanca
Artículo publicado en la revista Mente Sana, número 87, diciembre 2012.
http://www.rbarevistas.com/categoria/revista/femeninas/mente_sana



En el mismo número:

Liberarse de las corazas
Xavier Serrano
Desde que nacemos, nos vemos obligados a construir una coraza, una identidad psicosocial 
que nos aleja de nuestra naturaleza humana, afectiva y solidaria, para adaptarnos a un entorno difícil. 
Pero cambiando actitudes y hábitos podemos neutralizar sus efectos, 
deshacernos de tensiones y disfrutar de una convivencia más justa y humana.

Entrevista a María Jesús Blázquez
"Todavía quedan mujeres salvajes que paren en libertad".

DOSSIER SALUD: Comprender y superar la ansiedad
Artículos de Carme Valls-Llovet, Pilar Parra, Xavier Serrano y Jesús García.


viernes, 7 de diciembre de 2012

Los graves peligros del flúor

¿Es el flúor un arma para domesticar a la población?



La fluorización del agua es el fraude científico más grande del siglo, si no de todos los tiempos
Robert Carton, creador de la Agencia de Protección Medioambiental estadounidense.


El flúor empezó a utilizarse en 1945 argumentándose simplemente que existía "una correlación entre la fluoración del agua y una menor incidencia de caries". Sin embargo, numerosos estudios científicos posteriores constatarían que provoca a la larga graves daños en dientes, huesos, hígado, cerebro y células reproductivas; un problema grave porque la fluorosis se considera irreversible al ser el flúor un veneno acumulativo.

Bueno, pues se nos sigue vergonzosamente intoxicando porque aún está presente en el agua, la pasta dental, las bebidas embotelladas, los alimentos procesados y deshidratados, los cereales, las bebidas sin alcohol, la sal, el té o el vino. E incluso en las leches para bebés y en el teflón de las sartenes. Inconcebible.

A pesar de que científicos. asociaciones profesionales, instituciones y revistas científicas rechazan el flúor, 370 millones de personas en el mundo beben aguas fluoradas artificialmente, entre ellos más de cuatro millones de españoles.

Pero el origen del envenenamiento cotidiano de las aguas con flúor no ha sido un error médico, sino una estrategia de manipulación ideada durante la Segunda Guerra Mundial para proteger al complejo militar industrial estadounidense y en particular el Proyecto Manhattan, cuyo objetivo sería la fabricación de la primera bomba atómica.


Jesús García Blanca.

Artículo publicado en el número 155 (diciembre, 2012) de Discovery DSalud.